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jueves, 23 de septiembre de 2010

UN DIÁLOGO INTERCULTURAL CON POLLY M. YOUNG


La semana pasada tuvimos la grata oportunidad de sentarnos a conversar con Polly Marie Young, una joven norteamericana quien por medio de una beca de intercambio (del Programa Fullbright) a través del Departamento de Estado de EEUU, estará enseñando ingles como lengua extranjera a los estudiantes de la Universidad ISA.

Polly llegó a Santiago hace poco y a través de la conversación que sostuvimos con ella el viernes pasado, pudimos conocer mejor sus iniciativas, primeras impresiones y anhelos tras esta experiencia en nuestro país.


A continuación, las respuestas de Polly en torno a las preguntas que le hicimos.


Explícanos, por qué estas en República Dominicana.

Recibí una beca del programa “Fullbright para Estudiantes Norteamericanos” para enseñar ingles como lengua extranjera en República Dominicana.

El Programa Fullbright es la insignia internacional de programas educacionales de intercambio, patrocinado por el gobierno estadounidense. El mismo, está designado a incrementar el entendimiento mutuo entre las personas de Estados Unidos y de otros países. Los beneficiarios de las subvenciones Fulbright, son seleccionados en base al mérito académico o profesional, al igual que por la potencialidad demostrada de ser un/una líder en el campo en que se desempeñe. El Programa opera en más de 155 países a nivel mundial.

Desde su establecimiento en 1946, bajo una legislación introducida por el ya fallecido senador norteamericano William J. Fulbright, el programa le ha dado la oportunidad a más de 300,00 estudiantes, académicos, docentes, artistas y científicos de estudiar, enseñar, investigar, intercambiar ideas y contribuir a la búsqueda de soluciones de preocupaciones internacionalmente compartidas. Egresados del Programa Fulbright, han logrado distinguirse a nivel gubernamental y en las áreas de ciencia, arte, filantropía, educación y atletismo. Cuarenta egresados Fulbright han sido galardonados con el Premio Nobel y 75 egresados han recibido Premios Pulitzer.


¿Por qué quieres enseñar ingles?

A través de la docencia, puedo combinar mi pasión por trabajar con personas y mi amor por el estudio de lenguas extranjeras. Me interesa crear una comunidad que albergue un compartir intelectual, pues la búsqueda del conocimiento no es una exploración individual. Nos necesitamos unos con otros para aprender, para evolucionar. El lenguaje es el componente clave en esta ecuación; revela, no sólo lo que yace en la mente, pero también en el corazón. El lenguaje nos permite trabajar juntos para tener una visión más amplia de la vida, para ver más allá de las fronteras de nuestros respectivos países y para entender qué es lo que hace funcionar al mundo.

Con mi experiencia de aprender el español como segundo idioma y también, enseñar mi lengua nativa a personas que no hablan inglés, creo que tengo mucho que ofrecerle a ISA. Entiendo bien las dificultades de aprender un idioma, desde la perspectiva de un estudiante y de un educador. Eso me ayuda a empatizarme más con los estudiantes; quiero compartir con ellos sus frustraciones y celebraciones.


¿Cuáles son tus metas en cuanto a la Universidad ISA?

Mientras esté en ISA, quiero establecer una comunicación abierta, al igual que formar lazos cooperativos duraderos. Al involucrarme en la comunidad de ISA, espero cumplir con el principal propósito del Programa Fulbright- incrementar el entendimiento mutuo entre las personas de Estados Unidos y las personas de República Dominicana. Como resultado de varias conversaciones perspicaces con estudiantes y docentes, ya siento que conozco más sobre República Dominicana que cuando llegué al país.

Me fascina compartir lo que aprendo con mis familiares y amigos en EEUU, ellos están igual de ansiosos por que los actualice sobre mi estadía aquí. Espero, que asimismo, las conversaciones que sostenga con la comunidad de ISA fomenten la reflexión y que sean significativas.

Igualmente, entiendo que si hemos de interactuar efectivamente en un mundo cada vez más interdependiente e interconectado, necesitamos experiencias intelectuales más ricas, que promuevan el respeto y provoquen la curiosidad. Creo, firmemente, que las discusiones sobre el idioma van mucho más allá del aprendizaje sobre las partes del habla y sobre la diagramación de estructuras de oraciones; involucran cantidades substanciales de un diálogo intercultural. En ISA, espero comprometerme, a nivel crítico, con los estudiantes a través del uso del ingles (como lengua)- dentro y fuera del aula y así, preguntarnos sobre las raíces de las diferencias culturales, respetar las tradiciones foráneas y alcanzar una mejor comprensión sobre cada uno de nosotros.

¿Cuál fue tu primera impresión de República Dominicana?

Al salir del aeropuerto en Santo Domingo, me asombré al ver a tantas personas esperar por familiares y amigos. Y, mientras esperaban por sus seres queridos, estaban cantado y bailando con música en vivo, provista por tres hombres tocando tambores y guitarras. Gritaban “saludos” y le aplaudían a los recién llegados. Yo no conocía un solo rostro dentro del mar de personas, pero inmediatamente me sentí tan amada, feliz y muy en casa. ¡No se me ocurre una mejor manera de llegar a un país nuevo! Esto explica mi primera impresión de la gente dominicana- son cálidas, incluyentes y están listas para disfrutar de la vida.

¿Te hace falta algo de EEUU?

El mejor consejo que recibí antes de llegar a R.D., fue de no comparar mi vida en EEUU con mi nueva vida en R.D. Para apreciar enteramente a R.D., necesito dejar atrás lo familiar para estar abierta a la historia, cultura y las tradiciones de R.D. y sus nuevas influencias. Viajar, abarca más que sólo hacer excursiones; provoca un profundo y permanente cambio en el ser y estoy muy emocionada de poder asimilarme en un país nuevo, con su cultura, sociedad y con esta universidad- para desarrollar una nueva mirada con la cual pueda ver el mundo.

Y, a pesar de que sólo he estado en República Dominicana por menos de un mes, es difícil no estar completamente enamorado con este país. Amo la comida, la música, el estilo de vida y, sobre todas las cosas, la gente. Yo no cambiaría la comodidad de casa (EEUU) por estas cosas.

De hecho, ya les dije a mis padres que, ¡si no regreso a casa, ya saben dónde buscarme!

¿Cuál es el principal desafío que enfrentas en R.D.?

Llegué al aeropuerto de Santo Domingo tarde en la noche y sostuve mi primera conversación en “español dominicano” con un oficial de inmigración. Luego de nuestra conversación, estaba convencida de que mis años de aprender español habían sido en vano. Realmente, ¿me estaban hablando en español? En caso de que así fuere, ciertamente era un español que nunca antes había escuchado. En mi opinión, los dominicanos hablan muy rápidamente.

Además, apocopan las terminaciones de las palabras, como las “s” e intercambian algunos sonidos de las consonantes y las vocales. El juego de palabras y las metáforas del español dominicano, lo hacen entretenido (no tenía idea de que la palabra “tigre” podría utilizarse en más de un contexto), pero al mismo tiempo, es frustrante para alguien que no sea nativo del país. Mi desafío más grande ha sido adaptarme a este nuevo tipo de español. Siempre tengo conmigo un pequeño cuaderno, en el cual anoto palabras nuevas y pronunciaciones apropiadas. Siento que he progresado muchísimo en términos de comprensión, gracias a la paciencia y comprensión de los dominicanos.

Creo que mi tiempo en ISA será una de las experiencias más desafiantes, y a la vez, gratificantes de mi vida. ¡Estoy muy entusiasmada con los próximos diez meses!


1 comentario:

  1. Waooooo que interesante conversatoiro... Me sentí identificado con Polly

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